lunes, 7 de julio de 2008

Hélène ha vuelto a casa



Hélène es una amiga de mi infancia
....


Hace años que no sabía nada de ella. Pasamos de ser grandes amigas a la nada más absoluta. Ella se quedó en Normadia. Yo eché a volar.



Supe que se casó, tuvo una hija.Trabajó de camarera en el restaurante de su marido. Lo conocí en una ocasión. Era mayor que nosotras, era guapísimo y el mayor estúpido con el que Hélène podría haberse cruzado.



Guy me ha escrito. Una carta muy larga. Me habla de él, de que su novia se va a trabajar dos meses a Corea.


Me cuenta que Hélène, su hermana, vive de nuevo en la casa de su madre. Se ha separado del cabeza hueca y tienen la tutela compartida de la pequeña.


Lejos de tener una vida mejor, mi amiga está pasando por una profunda depresión. Según Guy sigue locamente enamorada.


Pero ¿cómo es posible? –se pregunta toda la familia– El la ha engañado con todas las clientas que se han puesto a tiro. Y también lo ha intentado con el resto. La ha maltratado en público. Se ha reído de sus kilos de más. Y.....¿ella sigue enamorada de él?....



Como se suele decir,


El amor es ciego y la locura siempre lo acompaña


Lo siento Hélène, lo siento de veras...


6 comentarios:

Gilbert Fadda dijo...

Hélène volverá de verdad a casa cuando sea capaz de ver la realidad, y para ver la realidad hay que estar preparada, dejar que el tiempo, en este caso a favor de uno, camine despacio, cure heridas, abra los ojos de la mente y te haga ver que a veces nos negamos a ver lo que las intuiciones nos gritan, nos refugiamos en esperanzas vacuas, nos engañamos a nosotros mismos pensando en que la gente cambiará...todo por mimar ese amor que tanto nos costó encontrar...ah tiempo tiempo tiempo...si en otras circunstancias corres rápido porque huyes de nosotros, en el caso de Hélène siempre eres el mejor compañero, el que cura, el que hace ver, el que permite sacar la verdad del interior, cegada a veces por el propio deseo de amar...

eFi dijo...

Mmmmm....el ser humano es muy complejo como para tratar de entender este tipo de decisiones de otro.
Razon y sentimientos no siempre van en igual dirección, a veces lo que nos ata a ese pasado es más la primera que los segundos, la costumbre, la sociedad, los hijos, etc.
Hay que darle su tiempo, el que le permita reconocer cuanto hay de sentimiento y cuanto de razón en esa postura, pero que es suyo solo...
Besos.

Pilar Cita dijo...

A veces envidio esa capacidad de amar tan loca. Conozco a mujeres así de enamoradas enfermizamente. O tal vez es lo que dice Efi, la costumbre, el miedo al cambio, a la soledad, a la inseguridad, ...

Suerte para Hélène!

El Dilema dijo...

un consejo no vale la pena llorar por un hombre, te lo digo yo que soy hombre cvreeme no vale la pena, por cierto hola jaja soy el dilema me gusto tu blog

El Dilema dijo...

un consejo no vale la pena llorar por un hombre, te lo digo yo que soy hombre cvreeme no vale la pena, por cierto hola jaja soy el dilema me gusto tu blog

Super Yors dijo...

Cuando tu amiga se quite las gafas de marmol, volverá a ver el sol, a sonreir y a vivir, mientras tanto... Por algún sitio siempre sale el sol.

Hasta el infinito y más allá

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