Eres un maldito ladrón, no eres más que eso. Eres aquel que se cuela en el cerebro y que se instala en él como un invitado de mal gusto.
Y sin pedir permiso, sin ningún miramiento, un día decides empezar a llevártelo todo. Al principio son solo palabras, te llevas lo que cené ayer, te llevas el nombre de mi vecina y el titulo del libro que estoy leyendo. Y yo me río y pienso que tengo muy mala cabeza. Pero con los meses los hurtos se convierten en robos, y ya no me río y los demás tampoco se ríen ya que saben que no tengo mala cabeza.
Con el tiempo me olvidaré de mi nombre y de quien soy y de quienes son esos que me miran con los ojos enrojecidos.
Maldito Alzheimer, ya te odio sin conocerte....
( 21-09-2011 Día mundial del Alzheimer)