
Mi querido año 2011:
Justo ahora que parece que ya nos deja, debo decirle que no tengo nada que reprocharle, nada en absoluto.
Para mi usted se ha portado como un señor, como uno de los caballeros de antes que se paseaban por el calendario sin hacer mucho ruido, discreto, certero y bueno.
Sólo espero que pueda descansar en un lugar soleado y cerca del mar, que su sustituto siga sus consejos y se porte bien con usted y con nosotros.
Un gran abrazo Monsieur 2011.
Jeanne