Pero el otoño tiene mucha culpa. Parece que mi T3,T4 y TSH están bien y yo estoy cansadísima. Las estaciones de transición siempre son malas. Hay un síndrome y todo.
Que dices¡¡¡ como van a ser ahora esas T tán raras llenas de numeritos?..no lo dudes y es más confia, es este Otoño insolente que se burla de todos nosotros y nuestras depres¡¡ Pero a él, como a tantas otras cosas....¡¡ni caso¡¡ Un beso enorme
Muy cierto. yo tengo una gastritis, no creo que en este caso sea culpa del T3 y T4 pero estoy cansadísimoooo!!! Me retiro ahora que tengo un rato para echarme... Ufff. saludos!
el otoño...delicia exquisita que se saborea mejor al calor del frío...supongo que me entenderán aquellos que gusten de los refugios otoñales, de los abrazos que se buscan cuando cae la noche y empieza a notarse esa sensación de frío que no busca el calor artificial, sino el calor de las presencias...el ánimo decae a veces...la música puede venir a su rescate...descansos dominicales de sillón amplio, espalda recta pero acomodada, un libro en las manos...un té caliente en la mesa...silencio...lectura...abandono....
8 comentarios:
Es el otoño, querida, es el otoño. El otoño y su pastelera madre.
Uf el tiroides... Sé lo que es...
Pero el otoño tiene mucha culpa. Parece que mi T3,T4 y TSH están bien y yo estoy cansadísima. Las estaciones de transición siempre son malas. Hay un síndrome y todo.
Así que cuidate mucho y quierete mucho, que pasa.
Besos otoñales!!
Que dices¡¡¡ como van a ser ahora esas T tán raras llenas de numeritos?..no lo dudes y es más confia, es este Otoño insolente que se burla de todos nosotros y nuestras depres¡¡
Pero a él, como a tantas otras cosas....¡¡ni caso¡¡
Un beso enorme
Muy cierto. yo tengo una gastritis, no creo que en este caso sea culpa del T3 y T4 pero estoy cansadísimoooo!!! Me retiro ahora que tengo un rato para echarme... Ufff. saludos!
Sin duda el otoño, ya esta aquí.
el otoño...delicia exquisita que se saborea mejor al calor del frío...supongo que me entenderán aquellos que gusten de los refugios otoñales, de los abrazos que se buscan cuando cae la noche y empieza a notarse esa sensación de frío que no busca el calor artificial, sino el calor de las presencias...el ánimo decae a veces...la música puede venir a su rescate...descansos dominicales de sillón amplio, espalda recta pero acomodada, un libro en las manos...un té caliente en la mesa...silencio...lectura...abandono....
Será el otoño. Muá.
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