Empieza la semana y no tengo ganas. Preferiría que fuera viernes de nuevo pero los sueños solo se hacen realidad cuando cierras los ojos.
Me quedo con los ojos abiertos y empiezo a imaginar que mañana será un lunes invertido, un lunes que involuciona hacía todo lo contrario de lo que debía ser.
Me espera una mañana de hamacas al sol, de desayuno tranquilo, de sacarina, de horas al sol en una terraza en la que el frío se ha instalado a pasar el invierno. Me esperan letras unidas que dan forma a Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy directamente en italiano.
También me aguarda un almuerzo con mi nuevo vestido. El pelo suelto y una brisa que me colorea la punta de la nariz. Sonrío. Un café largo con sacarina.¿Qué haría yo sin sacarina?
Estoy deseando que sea lunes, que llegue mañana, mi lunes invertido no es real pero....soñar es gratis.
6 comentarios:
Veo que no soy el único que sufre la depresión del final del domingo... Tu método no es malo...
besos
De cenizas:
Creo que somos muchos, aunque los mas lo aceptan y los menos protestamos cada Domingo por la noche inventando
Películas.
Un saludo.
Jeanne
Yo prefiero la rutina.
los mejores días son los que nos inventamos
Dintel:
La rutina es aburrida, pero es tan cómoda como el sillón pelado que lleva años con nosotros.
No me gusta la rutina pero quizás, y tan solo quizás, la necesito de vez en cuando.
Jeanne
<
Saúl:
Sin duda, lo mejores días son los que nos inventamos.
Por eso me gusta escribir e inventar mil y una vidas que ni en uno ni en mil años podría llegar a vivir.
Jeanne
Publicar un comentario