
Tras una tarde de conversación profunda y una melodía con la que me he cruzado y de la que no consigo despegarme....pienso:
Soy un castillo de fuegos artificiales con nombre de mujer, pero no me siento así, soy más bien una pequeña tormenta con vocación, vocación de todo y de nada.
Pinto para mi o para los otros ?
escribo para mi o para que me lean?
al final ....
....creo que pinto para que me lean, para que entonen mis trazos en voz baja, para que memoricen mis párrafos de colores, para que sueñen con mis contornos de palabras con bases de aceite. Construyo palabras con imágenes y les pongo un marco.
Cuando pintas, cuando escribes, cuando hablas, es como si te sentaras desnudo en un gran escaparate de una tienda en el centro de la ciudad.
Es como si allí, delante de todos, te fueras quitando la piel del cuerpo con los dedos y al caer sólo vieran letras, pinceles, tubos de colores, palabras.....como si la piel, mi piel, no fuera más que la suma de lo que amo, de lo que me mantiene viva, un conjunto de mis razones de ser....