Me quedan menos de 11 horas para dejar mi estado fetal, para desarrollarme, crecer, hacerme grande y que mañana por la mañana mi aspecto sea el de un adulto.
Me tiene que crecer el pelo pero las uñas se pueden quedar cortas. Necesito brazos y piernas largas para que la ropa no me arrastre por el suelo o tenga que subirme las mangas con 50 vueltas.
Y es que tras una semana extraña con un gran adiós y muchos encuentros con el pasado, mi cuerpo ha involucionado hasta el estado fetal, una forma de coger impulso para volver al nivel humano de normalidad.
Tal vez esto me ocurre cada noche, al cerrar los ojos sobre la almohada retrocedo hasta nadar en el líquido amniótico, allí descanso, duermo, y al amanecer evoluciono a la velocidad de la luz hasta tener mi forma justo cuando suena el despertador.
Cada mañana al despertar no soy la misma.
Cada mañana soy una nueva Jeanne.
11 comentarios:
Esto suena a sueño reparador... Que envidia!
Sabes que la palabra "renacer" me llena de luz??
Qué bello es renacer. Aunque sea en lunes.
:-)
Será que a mí me gustan las antigüedades por eso, cada mañana, sigo siendo yo, la vieja dintel.
Renacer... cada semana, cada día... bello post... me ayudas a renacer cada vez que te leo, gracias !!!
De eso se trata. De evolucionar diariamente. Un beso, Jeanne.
Jeanne, cada día nos transformamos.
Un beso
Uff, que pereza, volver a nacer, aprender a andar, a hablar, a montar en bicicleta, volver a soportar las clases de religión, aaagh... ¿No sería posible volver atras sólo hasta los 22 ó 23 años? Por ejemplo...
Besos.
todas las mañanas me inyecto una dosis de epidural y me despierto con un sonoro grito…
En un mundo de ansioliticos varios y pastillas para dormir tu relato suena al paraíso.
Una forma muy original de verlo.
A veces ponerle palabras a lo que nos pasa o sentimos no resulta nada fácil, por eso me ha gustado ese relato metafórico.
un beso
¡...y nunca te bañarás dos veces en el mismo río! ;D
besos
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