Y es que el no tener jardín ni espacio para inventarlo, hace que una maravilla como el rododendro sea todo un descubrimiento.
Lo he visto sentado en un prado luchando por crecer para imitar a sus compañeros. El pequeño rododendro ha querido hacerme ver que estaba allí, a pesar de que Septiembre no es el mes en el que se muestra florido.
Esperaré para verlo en otro momento, aunque lo mejor es buscarle un espacio en la terraza Barragán. Un espacio rosa para un árbol de rosas.
3 comentarios:
la primera vez que escucho esa palabra... me gusta..
Además, da un gusto decir su nombre: rododendro...
Leer esta entrada me ha hecho sonreir, me ha hecho recordar a mi tía inglesa tratando de decir "rododendro"...que risa...sonaba a cualquier cosa menos a la flor.
(la palabra que me ha salido para verificar la palabra es "fendiolo" ¿no te suena a nombre de planta también?)
Salu2
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