Por fin, por fin y por fin la espera ha terminado....
Todo se remonta al mes de Octubre cuando la luz fue raptada y la noche oscura se dedicó a pintar mi cielo de negro. Y de repente empecé a desear con todas mis fuerzas la llegada del mes de Marzo.
Y aunque parecía tan lejano como la cola de un cometa, los sueños fáciles sólo dependen del tiempo que seamos capaces de esperar. He esperado ..et voilá.
Y tan solo con este pequeño detalle soy capaz de sonreír sin límite mientras miro por la ventana. Y me da igual que los veinte relojes de la casa estén pidiendo a gritos un cambio, ya que el cambio real ha cruzado mi piel.
Soy un vampiro invertido.
Jeanne
8 comentarios:
me encanta tu vampirismo antagónico...
bienvenida a la luz!
un beso
Qué viva se siente una bajo la luz solar...
jeje estás que no cabes en ti de gozo. Hay esperas que valen la pena, ¿eh? :D
El domingo por la noche me sorprendí con el hecho de que a las nueve y media todavía había claridad en casa sin necesidad de encender las luces.
besiños
Roberto:
Gracias.
A mi me gusta la palabra antagónico...ummm suena como un tambor.
:-)
Dintel:
Es increible como nos cambia la luz. Es verdad que nos sentimos más vivos cuando el sol nos cubre durante tantas horas.
:-)
Raindrop:
No me digas que se me nota un cierto entusiasmo? jajaja
Vale, lo reconozco, estoy que me salgo, es como si mi porcentaje de agua corporal se viera influenciado por una marea llamada primavera...es brutal.
Te has dado cuenta de que la casa parece diferente con tanta luz?
Luz gallega.
:-)
J.
La sonrisa es un tesoro muy valioso y tu ahora las tienes sin límites
¡Bienvenido vampiro invertido!
Oteaba Auer:
Así es y espero que me dure hasta el nuevo cambio de hora allá en Octubre :-)
Jeanne
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