viernes, 26 de septiembre de 2008

Hoy he volado y no he visto agua





Hoy me ha tocado volar y rodar por el suelo.
Si tengo que elegir prefiero el suelo, veo más, bueno .... quizás veo menos pero veo más de cerca. Es como ver el doble.

Por el suelo siento más, siento el sol en la piel, el viento que me alborota el pelo (quizás ha crecido demasiado y me tapa los ojos y el resto de la cara).

Ahora ya he tocado tierra y piso con los pies desnudos. Estoy cansada. Tendré que dormir y recuperar sólo un poco de energía para sobrevolar vagamente el viernes y caer suavemente sobre un sábado prometedor.

10 comentarios:

Pilar Cita dijo...

La foto es hermosísima. Podría pasarme horas mirándola sintiendo cosas.

Yo también prefiero el suelo.

Ojalá el sábado sea incluso mejor de lo que promete :)

Jordicine dijo...

Yo también prefiero tocar con los pies en el suelo. Aunqe volar, de tanto en cuando, también estaría bien. Un beso.

Carlos LABARTA dijo...

Hum... Por un momento pensé en la palomica del Arca de Noé... La que dejaron volar para comprobar si había tierra en la que desembarcar, según el relato...
Preciosa sencillez, sublime en tus confesiones.

Mejor el suelo siempre, porque en el aire uno debe de estar a merced de otras fuerzas, incontrolables, tal y como somos todos, carentes de alas... Las de la imaginación es siempre mejor que se desplieguen también en tierra. No debe haber mejor vuelo que ese, que nos lleve al descanso, a la desconexión de lo que pesa...

Feliz sábado!

josef dijo...

El viernes, para mí el mejor día porque es el comienzo de lo mejor, y quizás el comienzo d elo mejor es mejor que lo mejor en sí. Un saludo!

AFRICA dijo...

Me gusta volar en el sentido metafófico de superar obstaculos de emprender.Pero si no se trata de una metáfora prefiero tener los pies en la tierra y sentir todo lo que me rodea con la seguridad que me da saber que estoy sobre algo firme, sobre algo real, no sobre un sueño ya que ninguno es eterno

Anónimo dijo...

Jeanne... como estas?
Esa descripción de la mirada desenfocada, me encanta con pies descalzos y mirada puesta.. mmm... hoy no me ando entendiendo, pero pasé a saludar...

dintel dijo...

A mí no me gustan las alturas... me dan miedo.

Gilbert Fadda dijo...

Recuperarás el aliento sin gran dificultad...porque cuando uno tiene ganas de vivir y de experimentar puede con casi todo...Es como cuando nado...Salgo de la piscina tras 3.000 metros de duro trabajo, me ducho y me deshago del agua ionizada, me visto y salgo...Al cabo de una hora, a pesar del cansancio siento la necesidad de meterme en el agua otra vez...
Me encanta caminar, pisar suelo como dices..Se sienten muchas cosas...No voy a elegir, el suelo para caminar...pero el agua que me rodea con su manto líquido infinito me confiere una libertad distinta...Bañarse en aguas profundas, bucear y ver ese otro mundo oculto en las profundidades - adoro practicar snorkel - o simplemente nadar me hace más libre. Estás solo en esa inmensidad azul, y esa inmensidad es un lugar perfecto para visitar muchas de las habitaciones que conforman nuestro ser, y que necesitan de tranquilidad y soledad buscada para ver la luz que nosotros le queramos dar.

Y volar...si no has volado en sueños no sabes lo que te pierdes...Es uno de mis sueños diarios...volver a volar por la noche sintiendo la ingravidez que la realidad terrenal te roba a diario..

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

qué forma más bonita de decir lo que sientes. Besos.

Blau dijo...

Niña, yo he volado con este post.
Un beso

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