Si... quizás debo reconocer que somos víctimas de apegos materiales muy fuertes, y además no se por qué hablo en plural.. porque estoy hablando de mi misma.
Siento apego por cada objeto que me ha acompañado durante una parte del camino....y no hablo sólo de cosas bellas, ni valiosas, ni especiales, hablo de cualquier objeto que ha formado parte de mi entorno.
Ayer pude ver ,muy de cerca, un casi-final no anunciado....no era humano...era material...pero yo me ato tanto a mis objetos cotidianos que sentí como si fueran a arrancarme un trozo de pierna.
Pero....la magia existe....la gente que puede hacer magia también....y la luz negra o azul metalizada volvió a brillar y....yo....a sonreír.
8 comentarios:
Ahhh yo tengo curiosidad por saber los objetos de tu afecto jaja...creo que padecemos el mismo mal.
Un abrazote Jeanne mientras lleno mi refri con vitamina C.
Jeanne
Yo tengo apego por muchas cosas, la mayoría inservibles, como viejas cartas, fotos y cosas así. Y me cuesta desprenderme... será porque todos encarnan apegos afectivos hondos.
Un saludo
me alegro de que exista esa magia, sin ella el mundo sería más aburrido verdad?
Me trabajo bastante lo del apego a lo material. Incluso a los libros.
Nos gusta dar valor hasta ese marchito petalo perdido en las hojas de un libro.
No te imaginas cómo te comprendo!!! y más después de la migración.
Hay momento en que siento que esos recortes, frasquitos, cajitas que guardé y dejé en la otra orilla del Atlántico me hacen mucha falta.
Besos con nueva imagen...
Muchas veces les tenemos apego a cosas materiales porque le otorgamos sentimientos, sensaciones. Es como si introdujeramos en los objetos las sensaciones de ese momento, el amor, la alegría, la felicidad sentida y los guardamos con la esperanza de que cuando los volvamos a tocar algo de eso se transportará a nosotros.....tengo media casa llena de esos objetos y por nada los pienso tirar.
Un beso baturro wapa
Jeanne:
Un placer pasar por acá.
Es verdad que la mayoría de las veces nos apegamos mucho a las cosas materiales, ya que las hacemos nuestras, en el momento en que las guardamos por primera vez, lo hacemos porque en ese momento son importantes, al pasar de los años, cuando las tomamos nuevamente en nuestras manos, es como si volvieramos a vivir aquel momento en que estuvieron con nosotros por primera vez...
Y como bien dices es mágia, el poder transportante con sólo ver y tocar aquellas cosas.
Saludos...
Publicar un comentario