Me encuentro en otras tierras rodeada de tormentas, de viento, de truenos y de relámpagos que iluminan el cielo con el trazo de un pintor loco.
La lluvia no siempre es recibida de buen grado por mi alma. Hoy sin embargo es como un bálsamo que me acaricia la piel y se pasea entre mi pelo con unos dedos largos y huesudos.
Dicen que en los días de tormenta las casas se llenan de espíritus. Se refugian en ellas para escapar del agua y del ruido que les asusta tanto como a nosotros. Por ello en días como éste no hay que temer.
Imagino una gran mansión mucho más grande que la pequeña casa prestada en la que estamos. Imagino paredes de piedra y mucha madera cargada de historia. Muebles, grandes armarios con espejos y cerraduras que ofrecen melodías al girar la llave.
Yo tengo un antiguo tesoro hecho de madera....un día hablaré de él...pero no será en un día de tormenta...
10 comentarios:
Curioso como nos inquietan o conmueven según qué tormentas.
Y yo espero que sea en breve
besos felinos
A.
A mí me gustan mucho.
Yo tengo un coso de madera en Caracas que se llama "Palo de LLuvis" un día me lo traeré con el Jet Lag.
Un besin de domingo
"es como un bálsamo que me acaricia la piel y se pasea entre mi pelo con unos dedos largos y huesudos."
Me ha encantado esa imagen, estoy por plagiártela.
Tienes razón en que las noches de tormenta tienen un aire especial, como cargado de recuerdos, de viejas historias..., y más cuando nos encuentran de paso en casas como esa que tú imaginas, de gruesos muros y más gruesos pasados.
En fin, que yo también me quedo esperando esa historia...
Besos nada impertinentes.
Me has dejado con lo del antiguo tesoro... a medias... Un saludo Jeanne!
LOs tesoros son importantes y hay que conservarlos pese a todo...
Besos!
Mientras mi viento gris este conmigo.. ni los espiritus ni las tormentas me dan miedo!!
Que tengas un buen lunes..
Abrazos.
Siempre digo que no creo en los espiritus pero les tengo miedo !
Las tormentas de dia me encantan pero las nocturnas me perturban !
Pues a mí la lluvia no me gusta demasiado. Soy de sol! Un beso, Jeanne.
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