No es fácil encontrar un lugar cómodo para sentarse a escribir, cuesta un gran esfuerzo abandonar la comodidad de un gran sofá, y el triunfo de la horizontalidad para caer en las manos del numero cuatro dibujado con nuestro cuerpo.
Pero he superado la sensación de estar descolocado, fuera de sitio, incómodo y debo confesar que:
Ya
tengo
mi
Scriptorium
Un gran mesa rectangular, una ventana, una fuente de calor en la espalda et voilá, le miracle....estoy deseando volver a sentarme.
Me siento como Virginia, ella tenía su habitación y yo tengo un scriptorium propio.
15 comentarios:
Es algo muy especial tener un lugar donde escribir, por mucho que con esto de los netbook, minibook y demás, se desvirtúe eso de la mesa, el cuaderno y el bolígrafo propios..., ya se escribe hasta recostado en las camas de los hoteles, pero tener un rincón propio y con encanto como ese scriptorium tuyo, sigue tenendo un encanto diferente.
Besos.
Para quien disfruta de la escritura un lugar así es un regalo...
Pero no olvides que esa habitación propia también está dentro de tí.
Un beso.
Calor trasero, ventana al mundo, manos y ojos.
Felicidades!
Me encanta tu sitio de escritura..de tomas maneras..da igual el sitio donde lo hagas,porque lo haces genial.
Mj
Pues no tenga más que felicitarte!
Yo tengo mi espacio en mi casa y fuera de ella ;)
Besicos
Jeanne, yo estoy en la busqueda!
Un besin
Felicitaciones Jeanne. me guataría encontrar algo parecido.
Un beso!
Lo veo demasiado abrigado...¿funcionará bien la estufa?
Besos a ambos
creo que tengo uno de los escriptorium más incómodos del mundo..
Tambien yo he conseguido mi mesa-refugio...y es un enorme placer, lo aseguro.
A veces cunde y podemos extendernos y otras simplemente nos deleitamos lánguidamente entre palabras de otros.
Un beso
Con lo pequeño que son los departamentos actuales cuesta hacerse de un rincón propio, yo el mío lo comparto con el computador y la mesa de diario.
Un abrazo.
Para mí es importantísimo tener tu lugar.
Publicar un comentario