Puedes pasar por su lado y no darte cuenta. Puedes ir pensando en mil otras cosas, o en ninguna más allá de la propia belleza que te envuelve.
Esta estatua ejerce sobre mi una atracción por encima del mármol y de la piel.
"Le désespoir" posee una forma de belleza clásica de las que deja sin aliento, y en mi opinión, más que desesperanza, desaliento o desolación, encierra más bien la resignación del que sabe que no hay más caminos que recorrer, no hay más puertas a las que llamar, no hay absolutamente nada más. Nada.
Cada cierto tiempo necesito acercarme al Museo d'Orsay y pasar un rato a su lado. Me gusta recorrer con la mirada cada milímetro de sus formas, su pelo rizado. Adoro perderme en su mirada y en toda la expresión de su rostro.
A veces tengo ganas de rozar sus manos y decirle, tranquilo,todo se arreglará.
10 comentarios:
No se arreglará... su desesperación será eterna...
besos
Qué expresividad la de esta escultura. En verdad que refleja una profunda, aunque serena, desesperanza.
Saludos
Marichuy
De cenizas
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Me temo que tienes razón. Haga lo que haga, él siempre seguirá sintiendo lo que Perraud quiso que sintiera.
Désespoir....toujours.
Marichuy
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Así es, su cara lo dice todo, su forma de mirar, la posición de sus manos....todo en él es pura desesperación (o mejor, resignación).
La belleza en estado sublime.
Afortunada eres por poder pasear asiduamente por el Museo d'Orsey y sentarte a admirar tanta belleza como aquel que va a tomar un cafè...
Su belleza es eterna, sublime, transmite todo lo que tu has explicado. Eso mismo sentí yo cuando la vi hace años... verla de nuevo a través de tus ojos ha sido precioso
Layna
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Belleza eterna y sublime. Aunque su desolación también será eterna y sublime....
Lo bueno es saber que la estatua está a buen recaudo y que nadie, ni el tiempo, ni las circunstacias le afectaran.
Me alegra saber que sentimos lo mismo por esta obra.
Jeanne
Tiene una actitud de una total resignación, pero me parece preciosa, me transmite una dulce melancolía y placidez.
Sólo visité una vez el Museo d'Orsay, me encantó, pero lo debí hacer tan deprisa que quizá pasé por su lado y no me di cuenta.
Un beso, Jeanne.
Irene
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Una preciosidad que no deja lugar para las dudas. A mi también me parece tannnn dulce.
Cuando vuelvas al Museo, estoy segura que irás directa a buscar....Le désespoir.
Jeanne
Quizás nunca despierte de su tremendo letargo. Pero una caricia a veces despierta lo que esta infinitamente perdido.
Un abrazo
Yo también creo que nada cambiará para él. Un beso, JEANNE.
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