Hay joyas que no se olvidan, que te dejan un profunda huella y cuando menos te lo esperas salen de nuevo a la luz.
Esta película japonesa (Nobody Knows/Dare mo shiranai) me pareció tan brutalmente hermosa y tan descomunalmente triste que siempre estará entre mis favoritas.
La banda sonora me impactó del tal manera que, cuando como hoy me vuelve a la memoria, necesito colocarla cerca ( hace tiempo ya le dediqué un post pero no he podido evitarlo...)
Sus notas se pasean por mis neuronas y después me acarician el pelo. Me tiran de las orejas y se pierden por mi nariz. Placer sonoro. Placer visual.
Jeanne
7 comentarios:
No la conozco. A ver si tengo tiempo y me la miro.
Apuntada queda. No la tenía controlada. Un beso.
Dintel
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Intenta verla, te encantará.
Jordicine
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Una vez que la hayas visto me encantará saber tu opinión.
Ya me dirás.
Interesante...
anotada queda..
A por ella.
Tiene una pinta divina.
Besos
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