Me encanta caminar descalza. Lo hago siempre que estoy en casa. En verano. Me encanta sentir el suelo a mis pies. Su calor y su frío. Las distintas texturas según las partes de la casa en las que me muevo.
Colette es una apasionada de la limpieza. Y yo creo que también.
Nunca entramos en casa con los zapatos de la calle. Los tacones. Los no tacones. Los zapatos de baile y los manchados de pintura...siempre se quedan en la entrada.
Dentro de casa, Colette siempre lleva zapatillas blancas. Yo prefiero ir descalza. A ella no le gusta. Soy demasiado caótica. No le importa. Pero....
....me ha comprado unas zapatillas verdes, si, verdes, no blancas como las suyas, ni negras que serían más discretas.
Zapatillas verdes con plumas.Como en la fotografía, pero sin tacón.Con ellas tengo la impresión de estar a punto de salir a la calle. Estoy vestida de fiesta. De gala. Son tan bonitas que me da pena usarlas.
Me las quito para pintar. Me da miedo mancharlas. Con ellas podría parecer Lady Jeanne.Madame Jeanne.Me da la impresión de que una carroza me espera en la puerta. Una gran calabaza convertida en calesa.
Una cenicienta en zapatillas,
zapatillas verdes,
zapatillas de princesa
si me las pongo me transformaría y saldría corriendo y quizás perdería una en alguna escalera....
3 comentarios:
Acabas de tocar uno de mis placeres máximos...caminar descalzo...siempre sobre un suelo impoluto, prácticamente aséptico...sentir el calor de la madera o la tibieza del gres en verano...los pies, siempre maltratados, olvidados a pesar de que dependemos de ellos para ir a cualquier sitio...
Tus zapatillas verdes...me gusta que mis pies se enfunden en el verdor del césped húmedo...Me gusta que mis pies se sientan vivos y felices...y lo noto cuando cobran vida al escuchar música y gobiernan mis movimientos...
Mis pies se muestran felices...los mimo...los quiero...los adoro porque cuando bailo son ellos los que me colocan en el verdadero espacio donde me siento...y siento.
Zapatillas verdes con plumas...caminan los minutos...buscan las doce...corre corre...sal huyendo...aunque pierdas una zapatilla...un zapato...aunque pierdas los dos...Ellos te llevarán siempre de vuelta a casa...y el príncipe azul no tardará en encontrar el rastro de unas pisadas que sólo escriben en el suelo "sígueme..."
En tu blog, que es poesía, dejo el calzado en la puerta, entro y disfruto viéndote caminar con tus zapatillas verdes.
Hasta el infinito y más allá.
Por cierto, ya hay capítulo 4 de la historia del cadáver exquisito
A mi también me encanta ir descalza en verano y con calcetines en invierno, pero tengo unas zapatillas como las de la foto en rojo. A veces nos gusta transformarnos y jugar a ser madames o yo que se ...
Besitos!
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