Y como cada año el hombre del saco va a llevarse mi luz en las tardes, me va a robar algo que era mío y que no lo volverá a ser.
Por eso, antes de que ese tramo del día desaparezca, voy a quedarme mirando la calle y mirando el reloj, voy a hacer una grabación mental de luz.
La luz de hoy, mañana se convertirá en oscuridad y cuando la rutina diaria me escupa a la calle sólo tendré un puñado de sol antes de que la noche sin formas me envuelva.
Diré adiós a la brillos naturales y hola al Oscurecimiento Global.
4 comentarios:
¡Nos regalan una hora! (bueno, nos la devuelven.) La luz la llevas dentro.
besos
Pero vendrán otro tipo de luces...
Esta vez no discrepo, ni siquiera ironizo, que le voy a hacer me pone de mala leche no tener tardes, así, por decreto... y todo en base a un supuesto ahorro que sólo le queda claro al que lo enuncia.
Habrá que quedarse la luz o contemplar las fotos de la primavera...
Besos tenebrosos.
Habrá que intentar no caer en la rutina, Jeanne. Un beso y hasta pronto.
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