Hoy he aprendido que...
...más allá del tópico se encierra una gran verdad, que nuestro paso por este mundo no es más que una autopista entre la cuna y la tumba.
Despertarse vivo cada mañana y tener la oportunidad de poner los pies en este planeta es un regalo tan inmenso, que son pocos los que realmente lo llegan a apreciar.
Salir a la calle o quedarse en casa, ver el sol o un día nublado, ver la hierba, ver el mar o los campos ...son millones de milagros que tenemos al alcance de la mano.
Pero no, en lugar de sonreír cada mañana, nos llenamos la cabeza de preocupaciones absurdas que no tienen medida ni comparación alguna con las cosas realmente importantes.
Que si mi trabajo no me llena, que si mi coche está viejo, que si me sobran 5 kilos, que si mi pareja... que si mi jefe....que si mi madre....que si mi hijo.....que si...
Y de repente llega un día en el que ya no vuelves a despertar, te quedas tirado en la cama con un corazón sin pilas, ya no tienes ojos para ver el sol ni para llorar, ni piernas para correr o quedarte sentado, ya no tienes brazos para levantarlos al cielo, ya no tienes boca para quejarte y protestar y gritar...
Y es entonces, cuando te ves así desde arriba, s-i-n v-i-d-a, es cuando te arrepientes de todo lo que te quejaste, de todos los días en los que no viste el azul del cielo porque estabas muy preocupado mirando al suelo, discutiendo por cosas insignificantes o pensando que tu vida era muy triste porque tu pareja....porque tu hijo...porque tu jefe....porque tu madre....porque tu trabajo....
Hoy
he
aprendido
que cada día que me despierto viva es un regalo del cielo, es un verdadero milagro que se me ofrece en bandeja de plata y que debo exprimirlo suavemente sacando su jugo gota a gota.
Si ya era una persona positiva, desde esta semana quiero serlo más
y mejor
y cada día recordar mi enorme suerte
mi suerte bestial
por tener un corazón que no ha parado de latir
por mis pulmones que se llenan de aire y luego se vacían
por mi sangre que circula in perpetuum mobile.
Gracias por dejarme vivir un día más,
y otro
y otro
....
8 comentarios:
Importantísima lección la de valorar la vida y todo lo que nos regala cada día.
Me hace pensar. Yo también soy muy positiva y de todo saco lo bueno, pero es cierto que me quejo por tonterías, por detalles sin importancia.
Besos de aprendiza!
muy buena entrada, me has llenado de positivismo, en estos dias que estado bastante triste, a veces por las penas, y problemas nos volvemos ciegos, y no vemos las cosas buenas que tiene la vida, olvidandonos de disfrutar las cosas mas sencillas de la vida, son las que nos hacen feiz, dia a dia.
Un besote !
MJ
Hola Jeanne, vengo a devolverte la visita. No tengo la percepción positiva de la vida que manifiestas, pero envidio a los que podéis disfrutarla.
Nos seguimos leyendo, saluda a Colette de mi parte.
Huy, qué autoayuda tan directa. Aprendes mucho y bien.
¡¡¡Ah!!!...es que "despertarse vivo cada mañana y tener la oportunidad de poner los pies en este planeta es un regalo" como dices, Jeanne, es ser capaz de despertarse todos los días con las puertas y las ventanas de uno mismo bien abiertas, que la noche se encarga de ventilar las zonas oscuras con sueños de experiencias pasadas, de experiencias nunca vividas, de colores y de formas irreales por los que transitamos...
Encontrar los placeres en esos pequeños milagros cotidianos...pero para eso hay que estar muy atento...Cada mañana, cuando me levanto, sólo me concentro en tres cosas: ver a mi amado dormir plácidamente asegurándome de que está bien dándole un beso escondido hecho de silencio para no despertarle, escuchar el sonido de mi nespresso mientras me lavo la cara con agua helada y jabón fragonard figuier fleur - qué voy a hacer cuando se acabe!! - y disfrutar sentado del aroma, del sabor del café...escuchar el ruido delicado de la taza de Gien cuando la poso en el plato...ruido de porcelana...
A esas horas de la mañana...je suis...y del resto de estupideces cotidianas, je m'en fous...
Es difícil sustraerse a la imbecilidad, a la gente negativa...pero si uno lo trabaja, verá que en la experiencia vital de uno se abre una trampilla, con un conejo blanco que corre a toda velocidad....hay que seguirle...hay que saltar...como Alicia...
Como dijo mi adorada Carla Bruni - oh sí...porque me encanta su música, sus letras...sus canciones de "Quelqu'un m'a dit" y "Comme si de rien n'était" - gran disco...grande de verdad...otro día escribiré sobre él...pues eso, Carla dijo en una entrevista cuando publicó "Promises": "Estancarse es peor que fracasar"...
Y aplicado a la vida diaria, ser negativo es ponerse un freno que impide el movimiento...
Y la gente suele olvidar que el freno es de mano, que depende de uno accionarlo para avanzar o para seguir estancado...
Así que cuando uno aprende...uno se libera de las cadenas...que es cuando uno se da cuenta de que a veces la libertad de uno depende de uno mismo y del camino que uno esté dispuesto a recorrer....
Y saber reconocer que ese "uno" soy "yo"...
Tienes toda la razón del mundo. Yo lo pienso muy a menudo, pero a veces hay una fuerza maligna en mí, que se empeña en ver nada más que las cosas negativas, procuraré desecharlo y pensar lo bello que puede ser, simplemente, contemplar un atardecer.
Estoy leyendo tu recomendación, Plataforma de Houellebecq, me está gustando, gracias.
Un beso.
Chica lista, lo describes muy requete bien.
Vivimos demasiado acelerados, convencidos que si no corremos el mundo se va a parar.
A veces aprendemos tarde o nunca.
Algunos, hemos necesitado que sin previo aviso nos tiraran en una cama de hospital un montón de días y comprobar con asombro como el mundo seguía su ritmo sin nuestro concurso.
Sí, querida amiga, yo también agradezco cada día la alegría de estar viva y procuro no olvidarme de que la maquinaria puede tragarme si no estoy atenta.
un besazo
A ver si yo aprendo algo de este post, que normalmente voy a 100.
Un besito
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