Hay líneas que son difíciles de cruzar y hay otras que se traspasan con un pequeño salto.
Estamos en medio del verano, época de lucimiento corporal por excelencia, de piscinas y de playas, de mucha piel y poca ropa.
Y de repente, cuando luchamos por entrar con mejor o peor fortuna dentro de una lycra coloreada y minúscula descubrimos una fotografía como ésta. Brutal. Te deja sin aliento, como una carrera improvisada, como una película de terror.
Y es que somos prisioneros de lo que el mundo piensa de nosotros, de lo que nosotros creemos que los demás piensan. Nuestra imagen es una carta de presentación que habla antes que nosotros mismos.
No me gustan las esclavitudes pero soy una esclava en el pequeño porcentaje que me hace humana....
14 comentarios:
Jeanne
Terrible, simplemente terrible.
Esa foto debiera mover a al reflexión a todos... empezando por los dictadores de la moda y siguiendo con los medios de prensa.
Felices vacaciones
PS Jeanne
He leído varias notas de prensa -acá en México- sobre ese libro que te traes entre manos, "La Elegancia del erizo"
Estuve a punto de comprarlo la semana pasada, pero me detuvo mi eterno prejuicio: "betseller (en Francia)". Pero la verdad sigo intrigada; ¿qué tal está?
Situación estremecedora. Personalidades poco formadas, facilmente influenciables y un negocio de la moda sin ningún escrúpulo
Queremos ser libres y nos creamos ataduras, reales o imaginarias. ¿Cuándo aprenderemos?
La foto es tremenda.
La foto es impactante. Me la llevo clavada en la retina.
Terrible quienes "comercialmente" impulsan a la muerte (Enmtiéndase diseñadores, medios y gran parte de la sociedad).
Saludos argentinos.
Creo que debemos aceptarnos tal como somos..
Es una imagen terrible!!!
Hasta donde se pueda llegar!!
Cual es el limite??
Buen lunes.
Abrazos.
Es tan horrendo como real. Vivimos de una imagen, y gracias a eso, le damos de comer a muchísima gente en todo el mundo, al consumir todo lo que sea para seguir manteniendo esa imagen que decidimos tener.
Muchas gracias por el comentario, muy amable al visitarme.
BESOTES!
Por mas raro que parezca esa es una de las pocas obsesiones de las cuales me he librado.
Tengo curvas redondeadas, kilos que según este puto mundo publicitario debería quemar a base de torturas aunque tenga los huesos demasiado grandes para encajar con ello.
Mi frase favorita es: Soy una cuarentona con sus consecuencias pero lo que sobra o lo que falta lo sustituyo con sensualidad e inteligencia.
Es que he sufrido mucho con el tema en la adolescencia y hoy, al mirar las fotos compruebo que era una de las chicas mas bellas del pueblo (¿Una rubia de ojos claros y pechos frondosos en Brasil? Imagínate!!!!!)
Besos Jeanne, besos en linea recta, besos desde mi alma ocupada y por lo tanto algo ausente por estar descubriendo todo lo que hay mas allá de acá.
Tienes muchísima razón, la linea es fina, imperceptible a veces, peligrosa, la locura está ahí, a la vuelta de la esquina.
No es fácil mantener la cordura, son demasiadas las presiones a las que nos vemos sometidos, hay que ser guap@, tener una buena casa, un buen coche, ir de vacaciones al Caribe, vestir a la última, ser un profesional de éxito.... uffff, demasiado agotador para mantener una recomendable salud mental.
Quizás lo único cierto sea que TODO está en nuestra cabeza y por tanto somos nosotros quienes debemos mantenernos en ese punto que nuestro sentido común nos aconseje y ... ¿de todo lo demás? pasar en quinta y acelerando
un beso
o como diria Cortazar, (que despues de pensar y razonar, y decidir y etc) 5000 años de evolucion se lo llevan todo abajo.
Nuestra parte primitiva: presente!año
A.
besos de ant
Jeanne, menos mal que no es una de mis obsesiones, quien me quiera, lo hará con todos mis kilos.
Un besito
La mayoría somos conscientes de la tiranía de la imagen pero, aún así, nos hemos hecho esclavos de ella en mayor o menor grado. ¿Hasta cuando? Probablemente hasta que el mercado quiera.
Saludos
Uf, tremenda la imagen. Es una tragedia lo que le está pasando a demasiadas personas, sobre todo mujeres, por culpa de esos falsos imaginarios estéticos.
Todos somos algo víctimas de esas obsesiones por la imagen..., aunque yo, desde mis recién alcanzados 100 kgs (sí, sí, lees bien 100 kgs con 400 grs, para ser exactos), y sin llegar a estar gordo, me permito situarme un poco al margen de esa maldición, de esa concreta obsesión por la delgadez.
Besos liberados.
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