Si algún día me dan a elegir, si me dan la opción de buscar un animal en el que me pueda reencarnar, este será sin duda el Pingüino Emperador.
Cuando sea pingüino viviré en la helada Antártida y pasearé mis 40 kilos y mis 1,10 cm de altura por parajes fríos, desolados y pintados en blanco y azul.
Me gustará meterme en las aguas gélidas y bucear. Llegar a profundidades de 300 metros y pasar sumergido el mayor tiempo posible.
Me alimentaré de peces pequeños, crustáceos y calamares. Intentaré engordar y hacerme fuerte y grande y resistente para cuando llegue el momento de mi reproducción. Cuando cumpla cuatro años buscaré una pareja y después del cortejo de Mayo o Junio crearemos vida.
Pondré nuestro huevo y se lo traspasaré a mi compañero. El lo colocará sobre sus patas y le dará calor con las plumas de su abdomen. Se quedará allí solo durante las largas noches del invierno antártico, en la soledad de las noches casi eternas.
Yo emprenderé mi camino hacia el mar, caminaré sola entre miles de otras hembras que como yo, han dejado a sus compañeros al cuidado del pequeño. Será como verme reflejada en espejos mientras miro hacia atrás, mientras intento fijar en mi retina el lugar en el que se quedan ellos y al que volveré dos meses después.
Hasta que llegue mi reencarnación en frío seguiré soñando con el paraíso helado, con los paisajes monocromáticos, con la soledad del vacío absoluto y el lento y divertido caminar de mi dulce pingüino emperador....
9 comentarios:
No sé como pintas, Jeanne, pero qué bien escribes!
Me encanta el pinguino común, pero no conocía al Emperador que, desde luego hace honor a su nombre.
El paisaje es impresionante, pero las temperaturas heladas, no sé yo...
Buen finde, amiga.
Frabisa tiene toda la razón! Ummm ¿nos podrías mostrar algo alguna vez?
Buen ejercicio este, yo siempre dije que seria un caballo salvaje... desde pequeñita lo sueño.
Un beso enorme y gracias por todo tu apoyo estos días de horas bajas.
Nos has mostrado, "pintado con palabras", ese paisaje de una manera tan sensible que el frío polar pasa totalmente desapercibido.
Besos de finde...
(Ah, me uno a la petición...)
Un gran cuaderno que requiere mucha calma para su lectura. Así que regresare con la calma por mochila para ello.
Un abrazo
Seguro que si lo deseas, Gaia te lo concede ;)
Por cierto, a mi también me llaman mucho los violines..
Saludos pingüinita!
Comencé a leerte con escalofríos (me da pavor pasar frío), y poco a poco le he cogido un cariño al pingüinín que me han encantado sus rituales de vida.
Todos somos un animal u otro. Y síiii, pon algún cuadro de los tuyos! Me encantaría verlos!
Un beso de tigrita :)
Un blog precioso y muy bien escrito. Veo que te gusta el pinguino emperador, a mi también, de hecho, usé una foto de dos pinguinos para un haiku que hice. Te dejo la dirección por si quieres leerlo
pincha aqui
Un abrazo y seguiremos en contacto.
Tremendamente enternecedor y bello!
Enhorabuena!
No es mala elección. Yo siempre quise ser un berberecho, pero eso es otra historia. ;)
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