jueves, 7 de agosto de 2008

Ab exordio vitae


Desde el comienzo de la vida
.... el agua nos acompaña, nos rodea y nos da seguridad. Tras nueve meses dejamos el caldo de cultivo y salimos a un exterior, desnudos y enfrentados al aire, a la luz, al ruido... Es duro al principio, luego se convierte en algo habitual y empezamos a olvidar nuestro ambiente originario.

Esta fotografía que he encontrado en la red recoge a la perfección lo que el agua significa para mi.

Paz total, paz singular y plural, pazZZZzzzZ

Me gusta sumergirme, me apasiona flotar y cerrar los ojos y volver a abrirlos y ver el cielo. Me gusta sentir que estoy como en un sueño. Oír los ruidos difuminados que me tocan sin herirme.
El placer de sentir el frío de las aguas, la lentitud de cada movimiento...

En el mar o en una piscina de ciudad, flotar, flotar y flotar, volver al vientre materno y respirar en paz.

7 comentarios:

dintel dijo...

A mí también me encanta sumergirme y flotar. Este verano lo estoy haciendo poquito. :S

XuanRata dijo...

Precioso blog, directo a los sentidos.

Abandonarse en el mar es una experiencia que cada año renuevo con el mismo placer. Pero también me gustaría bucear sin esfuerzo y por el contrario siendo que las profundidades me rechazan. En el fondo (y nunca mejor dicho) soy un extraño en este paraiso.

Pilar Cita dijo...

En el mar, con el vaivén de las olas, es donde he sentido esa paz de retornar al vientre materno y es precioso.

En la piscina, poder flotar y que te acaricie el sol y de vez en cuando mover un poquito las manos para deslizarte de un lado a otro mmmm eso es paz.

Que serenidad me has transmitido.

Un beso relajadíiiisimo.

Anónimo dijo...

Veo que sientes la paz del agua igual que yo.
Y tmbien observo leyendote y viendo las fotografías que eliges para tus artículos, que tenemos otras muchas cosas en común.
Me alegra conocerte y te añado a mi blog como uno de los que leo.
Creo que vives en Paris. ¡Que curioso! yo voy a ir a Paris en Septiembre. Un abrazo, Marisa

Edmundo Dantés dijo...

Se antoja la paz.
Se antoja de verdad.

Cerrar los ojos y volverse uno con la nada, con el flotar de los sentidos.

Gracias por regalarnos esa imagen.

Esa gotita de paz y calma.

=)

Anónimo dijo...

En barcelona hay una tienda q te ofrece la posibilidad d flotar, siempre he querido ir, te metes como en una capsula, q parece una banyera y flotas, es una pasada o almenos lo parece, y mira, me ha recordado!

Gilbert Fadda dijo...

Querida Jeanne
Ahora sí que vuelves a tocar un tema que me apasiona...el agua...Necesito el agua como cualquier cetáceo - no tengo escamas y soy mamífero...o al menos eso creo - ;-) -....No sé qué haría sin sentir el agua todos los días...No sólo ya en la ducha...sino en la piscina, en el spa...

Hay una ducha de agua nebulizada en mi spa...me meto ahí, aprieto el botón, levanto la cara, cierro los ojos y me imagino en un campo extenso donde sólo estamos la lluvia y yo. Ella juega a tocarme, yo a dejarme tocar. Ella corre por mi frente, sus gotas juguetean con la piel sedienta. Yo me quedo inmóvil, disciplinado, como una estatua de ebúrneo mármol que sólo desea sentir la vida externa del agua que corre...

Cuando termina, despierto y le doy otra vez al botón...y sigo...y me pierdo otra vez...hasta que otro impaciente miembro del club esté esperando turno...

Agua...oh sí...

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