Hoy he recibido un regalo y eso siempre me hace feliz.
Es un libro que recopila 151 cartas que envío el poeta español Pedro Salinas a la profesora Katherine Reding Whitmore.
"Cartas a Katherine Whitmore"
El epistolario secreto del gran poeta del amor.
(Tusquets Marginales 2002)
Fue un amor secreto y prohibido (EL estaba casado)
En la distancia, en la imposibilidad (Estados Unidos/España)
Una relación de amor epistolar.
Sólo se conservan las cartas que envío EL, las de Ella se han perdido...
Ya en el prólogo de Enric Bou he encontrado algunas maravillas.....
Extracto de la carta nº 74:
¿Sabes? La deliciosa sensación mía era la de poder localizar lo abstracto.Es, en suma, eso el amor. El amor no es otra cosa que el localizar en un ser, en un nombre, en una vida, dentro de los límites de un rostro y un cuerpo todo un mundo de abstracciones y anhelos, de espacios infinitos e irrealidades sin medida. Todo toma cuerpo y carne.
Ese vasto complejo de deseos, de ilusiones, de afanes que flotaba, indeciso, sin saber dónde posarse se encierra en un ser, se concreta, se encarna.Ya tiene dónde vivir. Y empieza el conflicto. ¿Será ese ser, ese cuerpo lo bastante grande para contenerle, para recibirle en su enorme infinitud? Ése es el terrible papel del que ama y es amado. Tener que ser a la vez un individuo, radicalmente único, incomparable, y todo el mundo. Ser limitado e ilimitado. Estar en un lugar y en todas partes.
Pero el principio del amar es siempre un localizar, un escoger el lugar humano, el ser, donde va a intentar alojarse el inmenso volumen de nuestro amor.
Voy a disfrutar enormemente con su lectura.
Será como ver el germen en prosa de lo que después será poesía.
Amor, puro amor. Obsesivo y sin medida.
A EL, gracias por escribirlo así.
A Ella, gracias por inspirarlo y por quererlo compartir.
7 comentarios:
Joder, me encanta Pedro Salinas, tiene un no se qué, no se cansa de describir la esencia del estar enamorado y no es para nada repetitivo, cada poema que escribe, aunque siempre hable mas o menos de lo mismo, es de un color diferente.
Yo no le conocía pero el año pasado por San Jordi (versión madrileña en la Cuesta Moyano) me regalaron su antología y me tiene enamoradita. La verdad es que ese libro tiene que ser, cuanto menos, precioso :)
Conozco a Pedro Salinas, tengo su poemario en mi mesita de noche y lo releo de cuando en vez.
He leído ese libro de cartas de amor, es intensisimo pero no es para leer de un tirón. Se disfruta más a pequeñas dosis. Una delicia, de esos amores que solo se dan en la literatura.
Un buen regalo, te va a encantar.
un besazo.
Supongo que los libros mas tristes dependen de lo triste que estés tú y del por qué lo estás. Lo que no quiere decir que si estás triste, sea un libro triste el que te empeore, al revés, esos te dan empatía y algo mejoras. Tal vez los libros tristes son los que hablan de cosas que se te escaparon, de algo que no tienes y quieres, de que algo tiene magia cuando realmente te sientes vacía, no sé, los libros de anhelos, las teorías antagónicas a tu melancolía, las que contradicen a tu tristeza y la reducen sin ningún respeto, los que te dicen que no tienes por qué estar así.
Ahora mismo por ejemplo, a mí ver Amelié me mataría, sería incapaz. Toca momento "la magia y lo especial no existen" (hasta que deje de tocar, claro).
Mal tildada Amélie... tn tn tn tn... mal vamos...
Amor. He escrito tanto con él, desde, fuera, alrededor. Y me es imposible darle una definición que me deje tranquilo. Supongo que por eso sigo escribiendo.
Disfruta de la lectura.
Otro beso también grande.
Para uno que está en plena luna de miel la palabra amor y lo que desprende en toda su extensión de colores, formas, sonidos y aromas es siempre siempre siempre algo concreto. El deseo de amar, la ausencia de ese ser que se busca ad eternum y que muchas veces no se encuentra es lo que transforma el deseo de amar en una abstracción que de ser el único hilo conductor de la vida de uno acaba por fosilizarla.
El amor es, ciertamente, en sus inicios, en la búsqueda, "localizar lo abstracto"...Pero esa búsqueda debe verse recompensada con localizar lo concreto...
Es cierto que el verdadero motor de la vida es la ilusión que genera la búsqueda. La ilusión como estado de ánimo. Pero una vez "se encarna" debe ser algo que se toque, que se sienta con el tacto, con las miradas, con todos los sentidos.
He conocido a muchos que intelectualizaban con demasiada facilidad la búsqueda del amor...El amor debe poder concretarse para ser auténtico y cierto.
Las ilusiones generadas por la búsqueda se transmutan en desilusiones si los sentidos anhelantes nunca entran en juego...Los sentidos necesitan respirar el amor...
Yo busqué...Encontré o me encontraron...O simplemente nos encontramos...Y fue la concreción de esa búsqueda lo que dio el sentido.
Siempre he creído que hay que buscar, no con desespero, no con urgencia, sino con espíritu abierto, con optimismo, con alegría...Hay que buscar, cavar, como los buscadores de oro en busca de esas pepitas que a veces no vemos porque nos deslumbran y nos atenazan las baratijas de la vida moderna...Léase sillón delante de la tv, inercia pasiva por inducción ajena, embobamiento, imbecilidad...
Hay que dejar que la llama de las inquietudes no mueran nunca, hay que alimentarlas...El oxígeno de la vida se forma a base de partículas de ilusión y de sonrisas...Hay que intentar positivar todo lo negativo que se estanca en el aire de esta sociedad frenética y desquiciada, autocomplaciente y vacía.
Leer poesía, compartirla, comentarla, escuchar música, sentirla, comunicarla...conversar con uno mismo, con los demás, hacerse escuchar mejor que oír...Las palabras se escuchan...los gritos sólo se oyen...Y las palabras también se leen...Y se trata de dejar que esas sensaciones que puedan provocarnos se decanten suavemente y nos dejen el dulce sabor de lo que debe ser la vida...
Esto se lo dedico a todos los que creen en el amor...porque hay que creer, aunque cueste a veces...Y eso lo colgaré también en mi blog hoy...antes de echar el cierre y disfrutar de mi luna de miel....que ya lo estoy haciendo. Todo esto venía a cuento del post de Jeanne en su blog...Lo que genera algunas líneas afortunadas como las suyas...
Quien regala un libro regala una vida. Me vuelven loco los libros, a veces pienso que estoy un poco loco....Pero cuando termino de leer uno, me doy cuenta de que lo que estoy es vivo...
Besos
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