jueves, 22 de enero de 2009

Rostros serios....sonrisas escondidas


No suelo juzgar a primera vista pero debo reconocer que en este caso lo he hecho....y ayer en un momento, en no más de 2 minutos, me di cuenta de mi gran error.

Las apariencias engañan, los rostros serios y secos suelen provocar en mi efectos no muy positivos. Me cuesta ver con buenos ojos a alguien que nunca jamás sonríe, tal vez porque yo soy todo lo contrario.

Pero la realidad ha hecho que esta persona y yo nos hayamos hablado por primera vez....

De la seriedad que yo había interpretado.....nada de nada....una enorme sonrisa ha ocupado su rostro todo el tiempo, le ha dulcificado las facciones, le ha dado una dulzura desconocida y que parecía incompatible con su rostro serio.

Ahora entiendo más su pintura...
ahora se que envuelve su ternura con un manto de titanio...
empiezo a interpretar su simbolismo que antes sólo me provocaba rechazo.

Propósito de enmienda nº 478:

La gente seria no es lo que parece...
Las mejores sonrisas amenudo están escondidas.

10 comentarios:

Gilbert Fadda dijo...

Mi rostro es serio...mis sonrisas están escondidas...siempre esperan aquellos rostros en los que reconocerse...

Tu enmienda 478 se me aplica al cien por cien...

Los rostros serios no son lo que parecen.
Las sonrisas se esconden...
La capacidad de sorprender y sorprenderse es lo que hace de la vida un estímulo diario...
las sonrisas escondidas son sonrisas que esperan reconocerse en esos rostros que a su vez esconden sonrisas...un esbozo...una señal...

Y todo empieza...donde uno creía que terminaba...

Gabiprog dijo...

jejeje...
Yo soy así, como me dijeron una vez 'Cómo engañas, cómo engañas!!'

Masakoy dijo...

El problema no es la gente seria, es la gente que nunca sonríe.. esos, algo esconden

Hache dijo...

Habrá que mirar donde llevan las gafas, por si es en la nuca

;-)

Jorge Duarte dijo...

Yo desconfío más de los que sonrien siempre: esos si que deben esconder algo a la fuerza. Me asombra comprobar el rechazo que genera la seriedad, como si uno no tuviera derecho a tener sus días malos, a sentirse incomodo en multitud de situaciones, a sentir miedo, incertidumbre, a... A veces tengo la impresión de que vivimos bajo la tirania de la felicidad, que ha dejado de ser un derecho, una aspiración, para convetirse en una obligación, en una imposición. Pues yo me niego a convertirme en un muñegote sonriente: el día que no tenga motivos o no tenga ganas de sonreir, me encontrareís con el gesto serio. Y quién se sienta ofendido por ello, que se vaya con su sonrisa a otra parte. Vamos hombre.

XuanRata dijo...

Estupendo, Jeanne, ahora ya podemos conocernos.

baldufa c'est moi dijo...

Cuantas veces he pensado que ese o esa eran demasiado serios para mi y no me inspiraban ? Y luego han empezado a hablar, se han abierto y me han sorprendido alegremente !
A primera vista nos podemos equivocar y mucho juzgando a alguien ! Hay que ayudar al otro a que se abra, y no basarnos solo en en su sonrisa.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Además, ahora vamos tan deprisa que ni el primer vistazo dura más de unas décimas de segundo.
Buen propósito de enmienda, me lo apunto.

dintel dijo...

Cierto.

Anónimo dijo...

pintura y dibujo de un zaragozano que vais a flipar:
http://pacolafarga.blogspot.com/
me encanta tu página y me suelo meter de vez en cuando.
ana pilar

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